Fiesta Nacional de Francia 2020 – Discurso de nuestra Presidenta

Queridos amigos y amigas: 

Hoy conmemoramos la fiesta nacional de Francia, marcada alegóricamente por la toma de una prisión, que hasta el siglo XVIII, se había convertido en una especie de hito y mito de la privación de la libertad esencial: La Bastilla.

Pero esta solemnidad, generalmente conmemorada por los franceses en su país y por los numerosos amigos de Francia en el exterior, en nuestro Ecuador no es la excepción. En el contexto de la pandemia que atravesamos, Cuenca, carecerá del calor de la hospitalidad francesa, que se materializa en la delicadeza de sus golosinas y sus bebidas, de las que hemos disfrutado en los lugares vinculados a la metrópoli, entre ellos, las Alianzas Francesas del mundo.  Hoy, tendrá un carácter simbólico y muy particular. Sin embargo, no podíamos dejar de festejar, aunque fuera de modo reducido, fraterno, verbal, este hito trascendental e histórico del 14 de julio.

En este ambiente, casi familiar de la conmemoración queremos empezar por rendir un homenaje al personal médico que ha trabajado y sigue trabajando, aquí y en Francia, para aliviar el dolor colectivo, generar esperanza y mejorar la situación socio-familiar, socio-comunitaria, universal.

Queremos también rendir un tributo a los profesores del mundo entero, y de modo muy particular a los de la Alianza Francesa, que han seguido con su misión de educación, realizando sus labores pedagógicas, incansablemente, en la modalidad que se ha impuesto en todas partes, la virtual.

De la misma manera, quiero mencionar algunas actividades culturales de la Alianza Francesa, que no por el hecho del aislamiento físico, dejaron de tener su efecto social: la Fiesta de la Música, que fue visualizada por más de cien mil personas; el concurso fotográfico “El viaje fantástico desde casa”, que fue calurosamente acogido por innumerables fotógrafos aficionados; y las numerosas exposiciones virtuales, que se han llevado a cabo en este tiempo de crisis, como una forma de contribuir al alivio colectivo, a base del arte.

Como reza el dicho popular, «es en los momentos difíciles que se conoce a los amigos”; por eso, pese a las dificultades de este tiempo, hoy nos hemos reunido, unas pocas personas, que representamos a los miles de amigos de Ecuador y Francia. La calidad de esta fraterna relación se puede traducir por los gestos de cooperación internacional con América Latina y el Caribe, emprendidos por el amigo gobierno francés, para tratar de aliviar en algo los severos efectos sociales de la pandemia.

Finalmente, bien vale recordar que en este difícil 2020 se conmemoran los 80 años del llamamiento del 18 de junio de 1940, realizado por Charles de Gaulle, caudillo de la libertad de Francia, su futuro presidente, y la figura mayor de la resistencia a la invasión nazi y al gobierno títere de Vichy, encabezado por Petain. En ese célebre llamamiento, desde la BBC de Londres, De Gaulle usó una frase que me parece ideal para cerrar esta breve intervención: » Pase lo que pase, la llama de la resistencia francesa no debe apagarse y no se apagará». Bien podemos, amigos, extender esa resistencia hoy, al mundo entero, a Francia y a nuestro amado país. Sí, deseemos de corazón que no se apague la llama de la resistencia al mal, al dolor, a la enfermedad, a la muerte, y sobre todo que arda siempre como un signo de fe en la humanidad y de solidaridad.

Cecilia Andrade Dávila, Presidenta Alianza Francesa de Cuenca

14.07.2020